sábado, 19 de abril de 2008

LOS INVENTOS DE PACO “EL RELOJERO”


Noticia de prensa, Diciembre de 1991

Francisco Trúncer, concejal de Fuengirola, organiza las más pintorescas “movidas”.

Antonio G. Delgado (Diario SUR)

De casta le viene al galgo, ya que Francisco Trúncer siempre tiene presente que su amor por este pueblo y su predisposición para organizar los actos públicos más insospechados, se lo debe en gran parte a su padre, que a sus setenta años sigue en activo, y que ha pasado su vida con tómbolas, vendiendo helados u organizando un mano a mano que pasó a la historia de Fuengirola, entre el Dúo Dinámico y Juan y Junior, cuando ambos grupos musicales estaban en su momento más álgido de éxito.
Este “concejal de la nieve”, conocido por el cariñoso apodo de “Paco el Relojero”, por el que también eran denominados su padre y su abuelo, desde que éste último trabajaba en ese oficio, ha conseguido en sólo unas horas que el municipio de Fuengirola sea conocido en el resto del país por una actuación tan inusual como divertida.
Cinco años lleva como concejal independiente de Fuengirola y sigue asistiendo al salón de plenos que le sirvió de escuela en su niñez, cuando en el Ayuntamiento no se contaba con ella.
Las travesuras de este Concejal, con cara de no haber roto un plato en su vida, que se declara juerguista y bromista en activo, han tenido una amplia relevancia con la idea de traer la nieve a Fuengirola, proyecto que ha llevado a cabo a pesar de que la oposición le catalogara como un “paranoico”, vanagloriándose de que su pueblo ha sido noticia en toda España.
Los habitantes de Fuengirola comentan en los últimos días las iniciativas del concejal de Fiestas y Tradiciones. Su idea de convocar un concurso de muñecos de nieve, en torno al cual consiguió reunir a cerca de doce mil personas, muchas de las cuales verían la nieve por primera vez. Una simple anécdota en la vida de este singular personaje, que ha sabido ganarse la simpatía de los fuengiroleños y que tiene preparada para el verano su nueva “movida”.
Detrás de todo el montaje del concurso de muñecos de nieve se esconden otras intenciones consistentes en devolver una imagen turística sobre una atractiva Fuengirola, bajo una norma común de obligado cumplimiento, promocionar mucho pero gastando poco dinero, y para ello, el concejal de Fiestas y Tradiciones ha aconsejado a sus compañeros de Corporación que pongan en funcionamiento la imaginación.
Como botón de muestra, divertir a doce mil fuengiroleños jugando con la nieve, ha costado al Ayuntamiento 300.000 pesetas. Ahora bien, la repercusión que el acontecimiento ha tenido en numerosos medios de comunicación de todo el país, supone para este concejal una difusión de la marca “Fuengirola”, cuyo coste publicitario habría superado los 50 millones de pesetas.
Entretanto, a Paco “El relojero” parecen haberle guardado un lugar en la historia de su pueblo, alegrándose de haber contribuido a mejorar la vida de los fuengiroleños por unas horas.

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